Ulises, El Liberal.

CULTURA VIVA

                                        

Ulises, El Liberal

Por Lincoln López

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“Vamos a tratar de probar que se puede ser tolerante sin ser débil, que se puede ser fuerte sin ser déspota, que se puede establecer el orden en la asociación sin incurrir en la  arbitrariedad, que se puede matar el vicio sin ser cruel, que la Ley es más fuerte que todos los tiranos.”

Este párrafo corresponde al pensamiento liberal de una de las figuras más ilustres de los acontecimientos patrióticos y de la vida política de la República Dominicana: Ulises Francisco Espaillat, quien desde el 29 de abril de 1876 ocupara la Presidencia luego de resultar vencedora su candidatura.

Su ejercicio gubernamental ha sido calificado de patriótico, progresista y democrático. Don Eugenio María de Hostos lo consideraba “el hombre más digno del ejercicio del Poder que ha tenido la República”.

Por esa fecha, por su pensamiento y su obra, estamos hoy reunidos aquí.

Por esa fecha, por su pensamiento y su obra, es que se ha establecido oficialmente en nuestro país el Día Nacional de la Etica, y, por esa fecha, su pensamiento y  obra, ha sido creada la Comisión Nacional de Etica y Combate a la Corrupción como órgano rector que tiene dentro de sus responsabilidades la de dar seguimiento a los ideales edificantes de este ciudadano nacido aquí en Santiago de los Caballeros un 9 de febrero del año de 1823, en donde vivió casi toda su vida, y en donde sus conciudadanos lo vieron alternar sus diversas actividades, verbigracia, en las comerciales principalmente cuando funda en 1840 una Botica o Farmacia que, al decir del Dr. Roberto Cassá, fue uno de los establecimientos más conocidos en el

país, o cuando contrajo matrimonio con su prima Eloísa. Es la ciudad que vio nacer sus seis hijos. La misma ciudad que lo vio desarrollar su intensa actividad política, en las buenas y en las malas como cuando fue hecho preso el 24 de febrero de 1863 y condenado a 10 años de expatriación y ese mismo año ya indultado, firma el Acta de Independencia y se le nombró en el Ministerio de Relaciones Exteriores. “Fue la eminencia gris de la Restauración”. Es aquí, en su patria chica en donde Ulises Francisco Espaillat recibe a su amigo Juan Pablo Duarte en el 1864, y es en el mismo 1864 cuando escribió la famosa circular, refiriéndose al sistema de guerra de guerrillas para ratificar la confianza en el “triunfo inexorable de los dominicanos”.

 Aquَí publica el Boletín Oficial. Aquí firma importantes documentos políticos y aquí afirmó que “todos los dominicanos de 15 a 60 años de edad están en la obligación de tomar las armas en defensa de la patria”, pero es aquí, al mismo tiempo donde aboga porque haya un Himno Nacional que no excite el odio contra España, Francia, Haití y los Estado Unidos. “Quiero –dice- que enaltezca el amor a la Patria y a sus instituciones”.

De aquí salió hacia la capital y  allá el célebre 29 de abril presta juramento como Presidente de la República y pronuncia su discurso inaugural…

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…y en vez de elevarse en una nube retórica, prefiere descender a la realidad y aludir al Padre de la Patria en un acto de solidaridad  que lo enaltece cuando dice: “Hay sin embargo un mártir que languidece abandonado de los suyos en suelo extraño, y es justo, es decente que los dominicanos se impongan alguna privación para que tengan un pan que enviar a uno de los próceres de nuestra Independencia”. Naturalmente que Ulises Francisco Espaillat se preocupó de la suerte de las hermanas de Juan

Pablo Duarte, “a fin de que pudieran retornar al país junto  a los restos del padre de la patria”. Su obra de gobierno merece ser tratada detallada y de manera independiente.

El libro titulado “Ideas de Bien Patrio”, publicado en el 2002, el eminente intelectual dominicano Emilio Rodríguez Demorizi, sintetizó el pensamiento de Ulises Francisco Espaillat clasificádolo en unos 116 temas, y todos ellos, por contener distintos conceptos permitirían aún más la multiplicación temática. Entre ellos se encuentran La Familia,  La clase Campesina, La fe,  La Juventud, La Inmigración, La Música (no le gustaba, por considerarla violenta, nuestra música típica y las peleas de gallos)…he seleccionado algunas “Ideas” como colofón de esta semblanza.

Sobre El Ejército opina: “El estado del Ejército exige, perentoriamente, que se le regularice, se le organice, moralice y discipline. Yo sé que valdría más que no lo tuviéramos, pero el estado de completa indisciplina a que nos han conducido las constantes revueltas lo hace indispensable como elemento de orden y organización”.

En cuanto a la Aspiración de Enseñanza su pensamiento se revela de esta manera: “Noble aspiración de nuestro pueblo, es la sed de enseñanza. Los esfuerzos que hace cada uno de por sí son, con mucho, superiores a los que hace la sociedad oficialmente de algún tiempo acá, y es de notarse que el anhelo por la educación es más intenso en la clase pobre de nuestro país. Con esta triple sed de libertad, de justicia y de saber, creo firmemente que se salva fácilmente una sociedad”.

Esperarlo todo del gobierno, es otro tema tratado donde manifiesta  lo siguiente: “El pueblo que ve con indiferencia el ejercicio de sus derechos, se está preparando para ser esclavo”.

En el Respeto a las Instituciones, Ulises Francisco Espaillat proclama que “los poderes del Estado son los primeros que deben dar saludable ejemplo, obedeciendo, acatando y cumpliendo los preceptos y mandatos del Pacto Fundamental, pues no de otro modo podría exigírsele más tarde a la Nación el cumplimiento, en parte, de las obligaciones”.

Otro tema es: La Sed de Oro, en donde exterioriza su tristeza:  “Yo creí de buena fe que lo que más aquejaba a la sociedad de mi país era la sed de justicia, y desde mi advenimiento al Poder procuré ir apagando esa sed eminentemente moral y regeneradora. Pero ahora otra sed aún más terrible la devora: la sed de oro”.

Esta es parte de la simiente que regó en su tiempo Ulises Francisco Espaillat hace más de cien años,  permaneciendo viva y actual, por su calidad y la trascendencia de su pensamiento.

Muchas gracias.