martes, 17 de noviembre de 2015

El pintor Claudio Pacheco: Un Quijote Caribeño

.
Por María Luisa Estévez

SANTIAGO.- Claudio Pacheco es de los pintores más populares, y reconocidos de Santiago de los Caballeros. Su obra es extensa;  pintoresca, y marcada por el matiz al  costumbrismo, desde sus inicios cuando sedujo hasta ahora, con sus marchantas con sombreros de amplio vuelos y  surtidas,  sobre burros
El artista pictórico entrega una de sus obras a la gobernadora
Provincial de Santiago, la ingeniera Aura Toribio.
compasados, bajo antojadizas  sombrillas; y luego las exóticas composiciones de  flores Aves de Paraísos, y sus encantadores e imponentes  papagayos. Desde entonces un costumbrista transitar temático por el impresionismo con expresiones surrealistas le ha marcado y posicionado en el trayecto inmortal de la identidad Caribeña. 

Creador profuso, de oficio exclusivo;  un ser que da vida a los espacios, y sentido  a su arte.  De lenguaje metafórico, exacerbado, su obra es la respuesta de un embrión de ángel  al frenesí de la memoria. Su exitosa obra esta cargada de exposiciones, performance, retratos y colectivas.

Se cuestiona los temas de la vida, los expone en sus trazos como en una defensa permanente a lo insondable, es capaz de merodear los límites de la fantasía. Resistiendo lo convencional, colocándolo en distintos ángulos al tiempo de prolongarlo recurrentemente  en sus creaciones retoza con sus memorias.

El alumno de Jacinto Domínguez, y Cuquito Peña, se produjo en 1978,  se enorgullece cada vez al nombrarlos, egresado de la Escuela de Bellas Artes de Santiago.  Se gradúo  de Técnico en Bellas Artes, y también estudio en la Escuela de Artes de Altos de Chavón,  desde el 1884- al 1986.


Manos a la obra:

Exposiciones Individuales.

Centro de la Cultura, Santiago, (1982)
Galería del Sol, Santiago, (1983)
Instituto Dominico-Americano, Santo Domingo (1983)
El Portón, Santiago (1994).
Ciudad Marina Luperón, (1989)
Hotel Embajador Santo Domingo, RD. (1990)
“La Última Especie, Santiago, Centro de la Cultura, (2003)
Galería de Arte Italia, 2004.
Museo de las Casas Reales, celebrando los 400 años de la obra inmortal, de Cervantes y Saavedra, Santo Domingo (2005)
“Añoranza”, Centro de la Cultura, Instituto Cultural Dominico-Americano, Santiago, RD. (2007).
Centro Cultura Lajas, Lajas Puerto Rico, (2007).
Museo Histórico Guanica, Guanica, Puerto Rico, (2007)
Museo Saint German, (2007)
Universidad Interamericana, Saint German Puerto Rico, (2007).
Hotel Embassy y El Dorado, Puerto Rico, (2007).
Museo Casa Blanca INC, Puerto Rico, (2007).
Universidad del Turabo, (2008).
Museo Fuerte, Conde Mirasol, Vieques, Puero Rico, (2008).
Casa del Tostado Museo de la Familia del Siglo XIX, Santo Domino, (2009).
Gran Teatro del Cibao, Santiago, Solidaridad Sancho, (2009).
Sol House, Santiago, “Pachecada”, (20010).
Palacio Consistoria, Santiago, “Deliriums Tremen”, (2010).
Casa de La Cultura, La Veja, “Delirium Tremen”, (2010).
Casa de La Cultura, Santiago, “Erotismo”, (2011).
Comisionado de Cultura, Manhattan, New York, “Erotismo”, (2011).
Rio II Gallery, Manhattan, New York, “Deja Vu”.  (2011).
Consulado General de Ecuador, New Jersey, y Pensilvania, “Deja Vu”.  (2011).
Centro de la Cultura, Sala Yoryi Morel, Santiago, “Las Lilas Paridas de Deseo”, (2012).
Hotel Intercontinental V Centenario, Santo Domingo,  “Las Lilas Paridas de Deseo” (2013).
UAPA, Santiago, RD “Diverso”, (2013).
Gran Teatro del Cibao, Santiago, “La Marca de los Ángeles”, (2013).
Alcaldía de Santiago, RD, “La Marca de los Ángeles”, (2013).
Alianza Cibaeaña, Santiago, “Identidad”, (2013).
Casa de la Cultura, Navarrete, Santiago, RD. “Identidad”, (2014).
UAPA, Santiago “Identidad”, (2014).
Lite Café,  Santiago, RD. “Identidad”, (2014).
Vale, Tapas, y Bar, Santiago, RD. “Identidad”, (2014).
Palacio Consistorial, Santiago, “Mesiánico”.
Edf. Mons. Roque Adames, Santiago, RD. “Messiânico”.
Museo “Conde Mirasol, Vieques, P.R.” “Gallardia Sancho”. (2014).
La Placita, Santurce, Puerto Rico, La Reina Del Sabor, “Transeúnte”, (2014).
Ad-Infinitum Consulado General de la Republica Dominicana, en San Juan, Puerto Rico, (2014).
 Típico Galería, Santiago, RD. “Pétalos de Ángeles, (2015).
37 Por las Tablas, Santiago, RD. Ad-Temporal, (2015).

PERFORMANCE.

Intervención Urbana. 2001
Retrato y Performce a Walt Whitman (2002)
II Torres Gemelas (2002).
Camino de los Santos (2001)
Camino de los Santos II (2002).
La Virgen de loa Altagracia “De Casa  a Casa”, (2003).
Vigilia a las Mercedes, Casa de la Cultura, Santiago, 2003.
Happening Club Deportivo y Cultural, Pueblo Nuevo, Santiago. RD, (2015).

TETRATOS.
Hermanas Mirabal, Palacio Nacional, Santo Domingo, RD, (2001).
Pedro Mir, Colegio San Juan Bautista, Santiago, (2001).
El apóstol José Marti, Casa Del Caribe, Santiago, Cuba, (2001).
Pedro Henríquez Ureña,  V Feria Internacional del Libro, Santo Domingo, Secretaria de Estado de Cultura, (2002).
Dr. Leonel Fernández Reyna, Presidente Constitucional de la Republica Dominicana, (2005).
Primera Dama Margarita Cedeño de Fernández, (2006).
Vanessa, Una Promesa, (2007).
Mama Tingó líder campesina de República Dominicana, (2007).
Hon. Alcalde Marcos A Irrizarry, Pagan, Lajas, PR. (2007).
Honorable Gobernador de Puerto Rico, Aníval Acevedo, (2008).
Profesor Juan Bosch, líder político dominicano, (2008).
Che Guevara (2008).
Apóstol José Marti, UNESCO, República Dominicana (2010).

COLECTIVAS.
Altos de Chavon Galeria Principal. 1986.
CONANI, Santiago, RD. (90-2012).
Casa de Arte Santiago, RD, (2008).
New Jersey, The Union City, at City Hall, 3715, (2011).
New Jersey, Centro Social Lojas, “20 Años”, (2011).
New Jersey City, Biblioteca Criolla, (2012).
Bicentenario de Juan Pablo Duarte, Fortaleza San Luis, Santiago, (2013).
Centro de la Cultura, Santiago, RD. “Estampas”, (2015).
Casa de Arte, Santiago, RD. 50ta Aniversario Revolución de Abril, (2015).
Tríptico Santiago, Virgen de la Altagracia, (2015).
Tamboril, Santiago, “115 Años de Fundación”, (2015).

Danilo de los Santos.
Crítico de arte, sobre Claudio Pacheco:

“Hace cuatrocientos años las letras universales ignoraban que unas líneas impávidas escritas desde la cárcel, cruzarían los mares apenas navegados,  para hacer una obra inmortal. Estas líneas trazadas por Miguel de Cervantes  Saavedra en 1606, constituyen la cima de la novelística escrita en lengua española. Describiendo las andanza, las luchas, y las pasiones del hidalgo Don Quijote de la Mancha.

Los mundos del Quijote son dos; el que sucede en su interior, de reinterpretaciones oníricas, de acechanzas y zarpazos del destino, el otro mundo, el externo, en espacio que le ignora, que le sumerge en soledad y en búsqueda hacia si mismo. No importa lo cerca o lejos que este el fiel Sancho Panza, ni lo inalcanzable que resulte el amor de Dulcinea, el Quijote prefiere soñar, palpar su realidad única, indescifrable, inagotable, marcada por el vacío.

El paisaje le traiciona en su andar. Un paisaje amargamente árido y ancho. Donde se levantan solitarios molinos de vientos que no son sino un puente a la otra realidad que contemplan ambos personajes en contraste.”Los ves Sancho?  “Son monstruos”. Afirma el Quijote, y la respuesta de su compañero, cargada de objetividad y realismo. “Son solo molinos de viento”.

En cuatrocientos años el Quijote no ha dejado de cabalgar. Las herraduras de su “Rocinante”, han pisado sin cesar los cinco continentes, bañándose muchas veces en las aguas de un Caribe Insular, íntimo, borracho de espumas, de sol, y de palmeras que bailan al viento. En esta ínsula las huellas de su andar son profundas y esporádicas, mas que recogerse en palabras, el Quijote es para el isleño, una imagen, una estampa vivida, una escritura visual, que cada cual interpreta a sus tonos. En este sentido el inconfundible Eligio Pichardo apega sus visiones de los años 1950 al clásico realismo en unos murales en los que el Quijote parece raptado por los vientos en una épica para escolares.

Otro pintor es Orlando Menicucci, quien esquematiza en blanco lo esencial de la figura, un esqueleto, definido por arenas que empuña un gladio en actitud desafiante hacia la luna roja; mientras el Quijote del maestro José Cestero asume la libertad de líneas sueltas en azules para visualizarlo, unas veces cabalgando por la ciudad colonial capitalina, y otras encarnado por el mismo pintor, situado en su “taller surrealista”, se trata de un autorretrato definido por la estampa quijotesca en su figura.

A Cestero, Menicucci y Pichardo, se suma, entre otros, Claudio Pacheco, quien precisamente concibe un discurso titulado, “Quijote Caribeño”, cuatrocientos años después. Oriundo de Santiago, se forma en la Escuela de Bellas Artes, teniendo como profesores a Cuquito Peña, y a Jacinto Domínguez.

De ellos aprende el limpio alfabeto cromático de su discurso adscrito a la escuela provincial, sus estudios en Altos de Chavón Amplían sus destrezas, expresada en la conceptualizad temática que le hacen popular, en su abundante y reiterativo asunto de las marchantas, un motivo costumbrista que le sirve de plataforma, para el dominio esquematizado de figuras humanas, flora y animales.

A principios del presente Siglo aborda el paisaje donde el palmar y la cordillera resultan batidos por los aires de un gigantesco molino arbitrariamente multicolor. Este paisaje preludia la llegada del Quijote al Cibao del pintor Pacheco; paisaje abrupto, rítmico, saturado de color,  y sin embargo limpio en estas estampas surrealizante, que tienen además como protagonista al hidalgo caballero Cervantino, a su fiel acompañante Sancho, y al rojizo sol que es un sujeto calladamente presente.

Claudio Pacheco mas que asumirse Quijote, revive el lenguaje Cervantino, y reescribe facetas episódicas de una referencia, traduciéndola en visiones locales. La novedad en su propuesta visual, es precisamente ubicar al hidalgo en una flora tropical.

Hacia dónde va el Quijote de Pacheco?

Sabemos que ha venido, porque primero fue el paisaje, y luego el transito del singular personaje; imponiéndose  como símbolo tipificado de criollismo. El sombrero de cana, y el machete al cinto, denotan la tradición cibaeña en una trayectoria que va  desde una naturaleza saturada de elementos y cromatismo, hasta un caserío eminentemente rural, Pacheco puntualiza el localismo Cibaeño, asociando su protagonismo con las señales mas obvias de Santiago, en un cuadro de gran formato.  

 En la escritura pictórica de Claudio Pacheco, se aprecian lenguajes revisados, como el impresionismo, en raptos, que sobreponen el color y el sentimiento a la forma. Se trata de expresar sensaciones que además evidencian sintonía expresionista y surrealidad en unas cayenas que se convierten en aspas de molino y que flotan libremente sobre el color.

En esto último las gamas cromáticas hacen gala de equilibrio en la estridencia y en la cadencia compositiva. El Quijote seguirá cabalgando Pacheco lo sabe, por eso lo ha detenido a ratos, en esta geografía que nos resulta cercana”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario